La agroexportadora Cargill acaba de concretar una millonaria inversión para ampliar y hacer más eficiente la operatoria de carga en el desvío ferroviario de su planta cordobesa de Río Primero, lo que permitirá despachar el doble de productos. En tanto, otra fuerte jugadora internacional en el sector, que es la cerealera Dreyfus, acaba de realizar una fuerte inversión para comprar una planta de silos en Entre Ríos. En ambos casos, las inversiones en logística están en línea con la estrategia reinante en el sector de integrar verticalmente sus cadenas comerciales aumentando las compras directas de granos al productor -que esquivan intermediarios, como acopios, cooperativas y corredores- para hacer más eficientes la provisión de la mercadería.
Si bien la compra directa fue siempre una de las canillas que tienen los exportadores para originar la mercadería que luego industrializan o despachan al exterior (habiendo compañías que la usan más que otras), en el sector de la intermediación comentan que cada vez es mayor ese tipo de operación privada de comercio en reemplazo de las compras en el mercado abierto de granos. Y como para hacerlas operativas se necesita más infraestructura logística, es que se están registrando estas inversiones como las de Cargill y Dreyfus.
El productor es atraído a vender directo al exportador por la reducción de comisiones de intermediación, pero sobre todo por las ventajas que obtiene en la compra de insumos y contratación de servicios que les ofrecen los agroexportadores y que les redunda en una mejora de costos.
Las agroexportadoras incentivan sus estrategias de compra directa ante el escenario de pocas ventas de los productores agropecuarios, que cada año se hace más fuerte por distintas razones (cambiarias, de precios o de volumen por impacto climático).
Para los intermediarios, el aumento de operaciones privadas le quita volumen al mercado abierto (el que se negocia en las Bolsas con participación de acopios, cooperativas y corredores) y aseguran que eso le quita robustez a la formación de precios realmente indicativos del real valor de los granos, perdiendo el agro -entonces,-la brújula comercial que las Pizarras proveen al negocio.
Además, advierten que, al final de cuenta, operar directo les terminará jugando en contra comercialmente a los productores porque quedan a la hora de vender mano a mano con gigantes en vez de ir agrupados para negociar mejores precios.
No obstante, las entidades del sector (como Centros de Corredores y Acopiadores) son generalmente cautos a la hora de expresar esta situación comercial que afecta a sus asociados, ya que, a fin de cuentas, son promotoras del libre comercio.
El tren de Cargill
La semana pasada se utilizó al máximo la ampliación en el desvío que Cargill tiene en su planta de la localidad de Río Primero en Córdoba. La empresa agroindustrial realizó mejoras en la infraestructura de vía, pero fundamentalmente eficientizó el sistema de transporte a través de la implementación de un nuevo redler de carga que es la cinta que lleva la mercancía hasta el ferrocarril. A raíz de esto, los vagones cerealeros se llenan con mayor rapidez: se pasó de 200 toneladas/hora a casi 400.
Esta sinergia empresarial entre Cargill y la ferroviara estatal Trenes Argentinso Cargas (TAC)) tienen beneficios recíprocos: al cliente le permite ampliar su carga, reducir costos logísticos y llegar a los puertos sin intermediarios; mientras que TAC mejora la rotación de formaciones y aumenta la cantidad de toneladas despachadas. A su vez, disminuye el consumo de combustible y el impacto ambiental.
En esta oportunidad, los 60 vagones fueron cargados con soja que será destinada para la elaboración de aceites y harinas que luego se enviarán a los puertos del Gran Rosario para su exportación. Se destaca que para el período que va de enero a agosto en el rubro agrícola, que incluye soja, girasol, trigo, y maíz, la línea Belgrano creció un 12% comparado con 2023.
Los acopios de Dreyfus
Diás atrás, Dreyfus Company anunció la adquisición de su primera planta de acopio y acondicionamiento de granos propia en la provincia de Entre Ríos, cerca de Gobernador Mansilla, como parte de sus planes estratégicos para reforzar aún más sus operaciones de comercialización de cereales y oleaginosas en el país.
La adquisición del Acopio Mansilla respalda la expansión de las actividades de originación de Dreyfus en el país, complementando la incorporación de los acopios en Río del Valle y Trilí por parte del Grupo en las provincias de Salta y La Pampa respectivamente, así como las obras de expansión del acopio Campo Largo en La Pampa, que comenzaron a mediados de 2024 y se espera que estén completadas a mediados de 2025.
Sobre el acopio comprado en Entre Ríos, está ubicado a 190 kilómetros del complejo agroindustrial que tiene en Timbúes,el nuevo acopio cuenta con una capacidad estática de 7.500 toneladas en silos, además de un predio aledaño para el almacenamiento adicional en silobolsas, permitiendo acopiar y acondicionar diferentes cereales y oleaginosas a lo largo del año, como soja, trigo, maíz, camelina, carinata y colza.
El predio también cuenta con tres silos para el almacenamiento y despacho de fertilizantes, lo que facilitará y agilizará la entrega de los productos Macro Fertil de Dreyfus a los productores locales. Ahora, están realizando inversiones para modernizar la infraestructura y tecnología del activo, de modo que pueda recibir trigo tan pronto como comience la cosecha en noviembre.
“Tras 15 años de operar con terceros en Entre Ríos, estamos entusiasmados con el inicio de operaciones en nuestra propia planta, cuya adquisición refleja nuestro compromiso a largo plazo con los productores locales”, afirma Juan Tizado, gerente regional de Originación de Cerelaes y Oleaginosas de para Latinoamérica Sur y Oeste. “Además de nuestro equipo multidisciplinario en el acopio, que brindará soluciones comerciales, logísticas y financieras a los productores de la zona, éste será un centro importante para la distribución de maíz a los productores avícolas, industria clave en la provincia”, dijo.
“El nuevo acopio también respaldará la trayectoria sustentable de LDC, permitiendo una trazabilidad del 100% hasta el campo para los productos provenientes de la zona”, agregó Victoria Capalbo, gerente regional de sustentabilidad de cereales y oleaginosas de LDC para Latinoamérica Sur y Oeste. “Además, podremos recibir y acondicionar camelina, un nuevo cultivo ultrabajo en carbono introducido y promovido por LDC junto con Camelina Company desde 2023, con un excelente desempeño en la zona”.