Según el Indicador de Precios en Origen y Destino (Ipod) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), en septiembre los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,4 veces del campo (origen) a la góndola (destino). Es decir, el consumidor pagó $ 3,4 por cada $ 1 que recibió el productor.

En promedio, la participación del productor explicó el 24,7% de los precios de venta final, un 20,1% menos con respecto al mes anterior. La mayor participación la tuvieron los productores de pollo (49%), mientras que la menor fue nuevamente para los de limón (6,9%).

Durante septiembre, fruto de la falta de convalidación de precios por parte del consumidor, se observó una caída de demanda de alrededor del 35%.

Came explicó que al ser, por lo general, productos perecederos, la situación forzó a distintos eslabones de la cadena de valor (mayoristas y minoristas) a resignar parte de la renta. Además, debe considerarse el fuerte incremento de costos, tanto en insumos dolarizados y tasas municipales, como también en transporte, logística, arrendamientos y salarios, por mencionar algunos

A su vez, se está viviendo cierta incertidumbre –según el informe de la mediana empresa–, donde algunas regiones ingresan con su producción al mercado, mientras otras están en retirada.

Por último, tras las fuertes heladas que habían mermado la oferta, este mes se incrementaron los niveles de producción y, como consecuencia, se observó una disminución significativa en los precios de varios productos de la canasta Ipod, lo que explicó el descenso en la participación del productor. Sin embargo, los cítricos escaparon a esta tendencia general y, más precisamente en el caso de la producción de Entre Ríos, fue impactada por condiciones climáticas adversas (fuertes vientos y reciente granizo).