La última vez que el intendente Pablo Javkin recorrió la ex zona Franca de Bolivia tuvo un paso agitado. Empleados portuarios, vinculados al Supa, no le dieron la mejor bienvenida quejándose de que no están siendo consultados en la planificación por los futuros usos de esas estratégicas 54 hectáreas frente a río en la costa central. También hubo funcionarios de la Aduana esperando a a la comitiva municipal para avisarles que si querían retirar bienes allí depositados debían hacer frente a costo impositivo de nacionalizarlos. Y, como si fuera poco, el jefe comunal también tuvo un contrapunto (luego superado) con el titular del Ente Administrador del Puerto Rosario (Enapro), Guillermo Miguel.
Ahora, el socialismo -de la mano del diputado provincial y ex ministro de Infraestructura José León Garibay- presentó un proyecto de ley para que esos terrenos cedidos a la Municipalidad de manera precaria por la Provincia durante la gestión de Miguel Lifschitz queden definitivamente bajo titularidad de Rosario.
"Son terrenos que tenemos que desafectarlos como bien de dominio provincial para así permitir que la ciudad pueda consolidar un recorrido abierto y continuo de accesos públicos al río”, le contó Garibay a Rosario3. "Hoy ese terreno está cedido de manera precaria por un decreto del gobernador. Pero, con otro decreto del gobernador, se puede llegar a desafectar esa cesión. No digo que sea algo que hoy estén pensando y nadie cree que la Provincia vaya a desafectar la totalidad de las hectáreas, pero sí es fundamental que Rosario tenga el dominio firme para cerrarle la puerta a la posibilidad de que en un futuro con sólo la firmade un decreto se puedan desafectar parte de este terreno para cedérselos a terceros", agregó.
En los últimos días habían circulado versiones de que operadores políticos del justicialismo estarían sobrevolando el predio. Y también de que hay intereses inmobiliarios pululando por hacer pie en esa zona pensando en desarrollos futuros.
Por su ubicación estratégica, siempre hubo muchos intereses empresarios sobre ellos. Desde instalar allí supermercados, hasta habilitar un corredor de boliches, e incluso instalar un club sindical similar al MOP. "El proyecto que impulsamos define que todos esos terrenos sean para un parque público y que no se levanten allí negocios inmobiliarios", dijo Garibay.
"Hay muchos sectores que se pueden creer con derechos sobre esos terrenos, y una ley provincial es la mejor forma de cerrar el tema y darle seguridad de que el destino lo definirá Rosario", insistió Garibay, quien cree que el proyecto tendrá aprobación de ambas cámaras. Según aseguró el ex ministro, el proyecto es de autoría socialista pero lo conversaron con referentes legislativos de Javkin, como Ariel Bermúdez.
“Con la intención de consolidar los derechos de la ciudad de Rosario sobre los terrenos en cuestión, la ley tiene como espíritu recuperar y ampliar aún más los espacios públicos del Parque Nacional a la Bandera y permitirá a la ciudad tener un nuevo balcón al Río”, dijo Garibay.
Por lo pronto, la Municipalidad de Rosario ha iniciado un proceso de limpieza del lugar y remoción de chatarra que mejoran el espacio. Estas tareas preventivas evitan el crecimiento de los pastos, que con la acumulación de maquinarias y elementos en desuso podría tener una consecuencia sanitaria.
Ante la consulta de este medio, el ex ministro desvinculó la iniciativa que impulsa de las recientes denuncias que hizo el Enapro por, lo que entiende, fueron graves irregularidades durante la gestión socialista, como el excesivo gasto turístico de los ex directores. Y tampoco vinculó al Enapro en la polémica.
¿Port Center Rosario?
Por el lado del Enapro, las autoridades sostienen la vigencia y validez del decreto que le cedió el control a la Municipalidad y por eso miran de costado el proyecto de Garibay. Desde que asumió Miguel a la titularidad del ente estuvo motorizando la reformulación de la plazoleta pegada a la Zona Franca (a la altura de Pellegrini) para desarrollar allí lo que bautizó "Port Center Rosario".
En ese terreno, que sí está bajo la adminstración del ente, la idea es montar una zona de transición entre la actividad portuaria y la ciudad. Por ejemplo, instalando allí oficinas adminsitrativas para empresas vinculadas al negocio portuario y centros de capacitaciones. Esto es: no habilitar actividad productiva sino de servicios vinculados al puerto. El tema está en estado de "ante proyecto" y su definición estará enmarcada en el plan estratégico a 30 años para el complejo portuario que el organismo espera tener listo para fin de año. Plan, que vale la pena aclararlo, también generará propuestas para la ex Zona Franca