El juez del caso Vicentin, Fabián Lorenzini, pidió licencia médica por un pico de estrés y la mayor convocatoria de acreedores de la historia económica de Santa Fe ahora no tiene quien la conduzca.
Según informaron fuentes oficiales consultadas por Rosario3, el magistrado informó la semana pasada que tuvo un pico de estrés y que el trabajo duro que le significó seguir el caso le perjudicó la salud. Y aprovechando que su juzgado de Reconquista está cerrado por un caso de coronavirus, aprovechó para salir un poco de la línea de juego. Por ahora, el juzgado de Reconquista está temporalmente acéfalo. Y no se espera que la convocatoria vaya a cambiar de juzgado, según entienden en la sindicatura del concurso.
Conocida la novedad esta mañana, abogados de acreedores que habían intentando en un principio traer la causa a los tribunales de Rosario argumentando que en el norte provincial no había los recursos humanos suficientes para afrontar una causa tan compleja se jactaban de que era esperable que esta complicación surgiera.
Para que no se detenga, al menos formalmente, el concurso, hay trámites que son tomados por otros funcionarios del poder judicial. Por ejemplo, desde la sindicatura del concurso informaron a Rosario3 que un juez de otra nominación (la tercera) definió extender dos semanas más al plazo para presentar impugnaciones sobre avales presentados en la verificación de créditos.
A los acreedores, que casi que están curados de espantos con la marcha del caso, este nuevo inconveniente casi que no los sorprende. No obstante, por estas horas estaban pidiendo información certera de cuándo retomará Lorenzini sus funciones.
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