La canasta básica alimentaria saltó 5,2% en mayo mientras que una familia necesitó $217.916 para no ser pobre, informó este miércoles 21 de junio el Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos). Ambas mediciones se ubicaron por debajo de la inflación del mes pasado que fue del 7,8%.
Así, la canasta básica total –que incluye la Canasta Básica de Alimentos (CBA) más bienes y servicios no alimentarios como vestimenta, transporte, educación, salud, entre otros sin contar el alquiler– subió 7,2% en mayo y se ubicó en $217.916 para una familia tipo de cuatro integrantes (dos adultos y dos menores).
En el caso de tres integrantes estos valores se ubicaron en los $173.486 y si fuesen cinco integrantes, $229.199. Estas mediciones se incrementaron un 118,6% de forma anual. El CBA índice mide el umbral de la pobreza, por lo tanto un adulto necesitó en marzo $70.523 para no ser considerado pobre.
Por su parte, la canasta básica alimentaria (CBA), que determina el umbral de la indigencia, se incrementó el porcentaje anual 122,6%, por encima de la CBA. Un adulto necesitó al menos $32.056 en marzo para no ser indigente. En el caso de una familia tipo (cuatro integrantes) la cifra fue de $99.053. En el caso de tres miembros ($74.953) y cinco, $104.182.
Si bien la canasta básica total superó el umbral clave de los $215.000 por familia para no ser pobre, ambas mediciones quedaron por debajo del IPC de abril. La inflación marcó un elevado 7,8% pero por debajo del 8,4% de abril. Cabe resaltar que durante el mes pasado, alimentos y bebidas no alcohólicas avanzó un 5,8%.