El gobernador Maximiliano Pullaro propuso a nivel nacional un aumento de impuestos a las empresas y personas de mayores ingresos como reemplazo a la marcha atrás con la reforma de Ganancias que impulsa el gobierno nacional para recomponer las cuentas de las provincias.
Quien trabaja en la elaboración de la propuesta (a la que buscarán que se sumen todos los gobernadores de Juntos por el Cambio) es el ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, y tiene dos capítulos. ¿De qué se trata?
Por un lado, un aumento de Bienes Personales, que sería progresivo (arranca en el 20% hasta llegar al 100%) y segmentado (teniendo que hacer frente a las mayores subas las personas con más bienes).
Bienes Personales es un impuesto que paga el 2% de la población económicamente activa, unas 450 mil personas. Y lo abonan quienes tienen bienes declarados por más de 6 veces el PBI per cápita, que a fin de año rondaba los $4.5M. Esa franja paga el 0,5% como impuesto anual y luego va escalando hasta llegar a una alícuota de 1,75% que son quienes tiene bienes por más de 375 PBI per cápita.
La idea del gobierno provincial es subir el tramo inferior de 0,5% a 0,6% y así sucesivamente hasta llegar que quienes más aporten paguen una tasa del 3,45% y no del 1,75%.
En base a lo recaudado en 2023, en Economía calculan que con esa suba podrían recuperar entre el 40 y el 45 por ciento de lo que se perdieron las provincias en materia de coparticipación por la eliminación del pago en la cuarta categoría de Ganancias
Para el gobierno provincial, es más justo que la recomposición de ingreso provenga del pago de Bienes Personales, que es más progresista, que en Ganancias, que afecta a los trabajadores.
Pero además hay un segundo capítulo, que le permitiría recomponer plenamente los ingresos a las provincias. Es que en paralelo, se propone un pago o aporte único a las grandes riquezas. Quedarían alcanzadas las personas que tienen del 96% al 100% de los mayores ingresos (ganancia neta) del 3%. Y otro aporte similar del 3% de la ganancia neta para todas las empresas, salvo las micro y pequeñas.
Al pagar, sostiene la propuesta, recibirían un crédito fiscal por el monto nominal abonado que podrán usar para el pago de retenciones (exportaciones) o del impuesto País (importadores), y que al ser transferible también podrían cambiar en el mercado (con un descuento) para hacerse antes del dinero pagado.
La eliminación de la cuarta categoría de Ganancias, que impulsó el gobierno anterior en plena campaña electoral, significó un duro golpe para la recaudación de las provincias.
La administración de Javier Milei dejó fuera del DNU y de la ley ómnibus cambios a la normativa como factor de negociación con los gobernadores para la votación de las leyes y decretos que impulsa, al tiempo que busca mostrar públicamente que la marcha atrás con la salida de la cuarta categoría es pedida por las provincias. Para intentar romper ese cerco es que Santa Fe puso sobre la mesa otra alternativa y ahora busca sumar al resto de las provincias.