Otro sector laboral afectado con la cuarentena por el coronavirus es el de estaciones de servicios y desde el gremio local salieron a rechazar todo intento de suspensiones y rebajas de salarios para los trabajadores. Denuncian que empresarios presionan a empleados para firmar acuerdos de recortes a pesar de la asistencia del Estado para garantizar dichos pagos.
“Estamos muy preocupados por casos de planteos extorsivos al trabajador para que acepte esas condiciones, amenazándolo con un despido”, se quejó este lunes en Radio 2 el secretario del Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio de Santa Fe, Ismael Marcón.
El gremio pide “no prestarse ni consentir ningún tipo de acuerdo promovido por la patronal” y dijo que “si bien las ventas cayeron un 90%, aunque después se recuperaron y están en un 70% menos, deberían participar (en un eventual ajuste) otros actores”.
En ese sentido, en el programa La primera de la tarde, Marcón enumeró a “las petroleras, los estacioneros y el sindicato, para plantear una medida razonable para todo el mundo y que pongan los que más tienen”.
En dicho contexto, el gremio, sacó a la luz que en el sector “estos mismos empresarios obtuvieron ganancias extraordinarias en los últimos años en momentos que el salario de los trabajadores es el único sustento y fuente de ingreso de sus familias y no pueden ser gratuitamente relegados”.
“No participamos de sus ganancias y no vamos a hacernos cargo de las eventuales desavenencias económicas que genera esta situación actual y a pagar con nuestros propio esfuerzo una situación que lleva apenas unas semanas cuando estos empresarios obtuvieron ganancias extraordinarias”, subrayó el dirigente.
Marcón remarcó que el gobierno nacional “ha dado muestras de apoyo a las empresas que se encuentran atravesando dificultades económicas y entre ellas no se encuentran exentas las estaciones de servicio, colaborando entre otros beneficios con hasta el 50% del pago de salarios de cada trabajador, también, eximición y/o postergación de impuestos”, indicó.
“Algunos estacioneros no lo cobraron porque tienen que blanquearlo, son pocos los que van a entrar en el sistema”, advirtió sobre el salario complementario que se comprometió a afrontar el Estado para oxigenar a las pymes.
A modo de ideas, los instó a “reducir costos dejando un poco sus comodidades de lado” y ejemplificó: “Por el transporte de caudales una estación chica paga 90 mil pesos por mes. Una con gas, 180 mil. También el Estado podría aplicar algún descuento en la factura de luz”.
“Las petroleras –agregó Marcón – cobran cánones por el shop que rondan los 20 mil pesos, más cánones de marketing y capacitación. Incluso desde el sindicato, el aporte que podríamos hacer es ceder parte del uniforme”.
El secretario sindical anunció que el miércoles 11 mantendrán una reunión con el Ministerio de Trabajo de la provincia y allí esperan conocer “cuál es el plan de ahorro concreto que quieren hacer y a cuantos empleados van a comprometer”.
Por eso también consideró que la cartera laboral "debería convocar a las petroleras, a las estaciones y al sindicato y acordar entre todos hacer un sacrificio".
Finalmente, Marcón pidió “que los trabajadores no firmen ningún tipo de acuerdo y se comuniquen con el sindicato para denunciar quiénes son los que están presionando”.