La Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) advirtió este jueves por “la difícil situación que atraviesan empresas del sector de biocombustibles, que emplean en forma directa a unas 60 mil familias, en Santa Fe y en otras nueve provincias”.
Desde el sector indicaron que si el 5 de septiembre no se logra una solución, se paralizará por completo la actividad.
Según un documento de la entidad industrial difundido este jueves, “todas las industrias del sector en la Argentina, en su mayoría Pymes, hoy están trabajando a pérdida y hay 60 mil empleos directos en riesgo”.
“Son 54 plantas de biocombustibles, de las cuales 19 plantas son de bioetanol y 35 de biodiesel, distribuidas en diez provincias: Tucumán, Salta, Jujuy, San Luis, Cordoba, Santiago del Estero, Entre Ríos, Buenos Aires, La Pampa y Santa Fe”, indico el documento.
Los industriales explicaron que “además del drama social en cada localidad en la que están instaladas las plantas, se correría peligro de un impacto ambiental enorme, por la no mezcla de los combustibles fósiles con biocombustibles”.