El denominado Crisantemo o Chrysanthemum spp o "Flor de oro", se constituye oficialmente como "la planta de la felicidad". Se trata de un ejemplar de origen asiático que cada vez cobra mayor popularidad en todo el mundo, sobre todo por la variedad de colores de sus flores. Su significado remite a la eternidad, la sabiduría y el optimismo.
Múltiples beneficios
Si bien se trata de una planta de flores, es un ejemplar resistente especialmente a los meses más fríos del año (que es donde florecen) además de ser fácil de cultivar. A estos beneficios se le suma su capacidad de repeler insectos y bichos, principalmente moscas o cucarachas, por lo que es ideal para quienes cuentan con jardines, balcones o terrazas.
Esto se debe a que los crisantemos producen piretroides, derivados de las piretrinas, que son productos naturales que actúan como insecticida. De hecho, se utilizan piretroides en los insecticidas de uso comercial como aquellos que vienen en aerosol.
Además:
-Elimina el moho y la humedad.
-Contra los insectos: El olor que desprende actúa como barrera natural; de esta manera no se tendrá la necesidad de comprar ningún producto que sea un tanto químico.
-Atrae alegría y felicidad.
Dónde colocar el crisantemo
Como recomendación, los expertos señalan que conviene colocar varios en macetas grandes para que crezcan fuertes y sanos y contribuyan con la ardua tarea de repeler todo tipo de insectos. Aún así, pueden ubicarse en el interior en recipientes más pequeños en caso de necesitarlos de esa forma.
Cuidados básicos
-Ubicación: Colocar donde la luz del sol sea un tanto parcial, al menos en los meses de primavera y verano, cuando la luz es bastante fuerte.
-Riego: Cuando la tierra está un tanto seca, deberá ser regada. Se recomienda entre 2 o 3 veces por semana.
-Poda: Una vez haya florecido deberán cortarse sus ramas, dejando unos 3 o 4 centímetros.
-Fertilización: De forma periódica, entre 2 y 3 veces por semana durante su crecimiento.
Fuente: ElMueble.
