Las polillas son insectos que se alimentan de fibras de telas, especialmente aquellas de origen animal como la lana, pieles, seda, tejidos de angora, entre otras. Como resultado, las prendas afectadas presentan diferentes agujeros que se tornan difíciles de reparar.
Si bien existe una predilección a atacar las prendas que se encuentran en lugares húmedos o con polvillo o residuos, por lo que las personas suelen utilizan deshumidificadores, existen algunas excepciones sobre todo cuando las polillas ya depositaron sus huevos y comenzaron a crear una especie de colonia en casa.
Para ello, las y los expertos recomiendan algunos trucos caseros, sobre todo para colocar en el armario:
-Aceite de cedro: Se trata de un repelente natural que, colocado en una botellita pequeña sin tapa, colabora con ahuyentar polillas. Se recomienda utilizar diferentes botellitas en distintos sectores del armario con el cuidado necesario para evitar ensuciar la ropa.
-Cáscara de limón y naranja: Colocar en bolsitas de tela y ubicar en diferentes sectores del ropero sin contacto con la ropa para evitar mancharla.
-Clavo de olor: Pueden colocarse ramitas en los bolsillos de algunas prendas, sobre todo en abrigos y prendas de lana. Funciona especialmente para cuidar aquellas prendas más delicadas y tejidos orgánicos.
-Lavanda: Se trata de un antipolillas natural y muy efectivo que, además, no resulta perjudicial para la salud ni deja olores invasivos a la ropa. Se recomienda colocar distintas bolsitas con lavanda en diferentes sectores del ropero: colgadas en perchas, en cajones, entre estantes.
-Limpiar y ordenar: Se recomienda limpiar cada zona del armario con vinagre blanco al menos cada dos o tres meses. A las polillas les atrae la ropa sucia y los espacios con poca ventilación, por lo que resulta fundamental ahuyentarlas.
Fuente: NA.
