Una mujer denunció que desconocidos atentaron contra su vivienda, ubicada en el sector más postergado de barrio Acindar. El ataque tuvo lugar este miércoles por la noche. Diez días atrás, ya le habían arrojado una nota que la conminaba a que abandonara su vivienda. Ahora la acusan de “batir la cana”, es decir, de haber alertado a las autoridades. La damnificada, Lorena, tiene un hijo pequeño que sufre problemas de salud y pronto debe someterse a una operación.

El hecho se reportó a las 21.30 cuando Lorena y su hijo iban a cenar en una vivienda muy humilde de Laguna del Desierto al 3800, a la vera de la vía. En ese momento, dijo, escuchó un estruendo en el exterior. Y al salir, vio un impacto en la puerta de rejas, quizá de un calibre chico o de una piedra, y una nota en el suelo.

El escrito, que incorpora una frase propia de la cultura narco, era una intimación a que dejen la vivienda humilde: “Por batir la cana. Plata o plomo. Con los chicos no. Último aviso, dejen la casa”. 

Lorena ya había contado a las cámaras de El Tres el mal trance que sufrió cuando halló una nota con amenazas y una oscura referencia a un supuesto delito sexual, el domingo 17 de marzo por la mañana. 

“Dejen la casa por pitines”, decía la nota en ese entonces, o de lo contrario prometía “caravana con el Noba”, por el fallecido cantante de música trap.

“Le tuve que pedir a los vecinos que me expliquen una palabra de la nota [pitín] porque nosotros somos de Paraguay. Acusan a mi marido de abusador. Él es carpintero, está todo el día trabajando afuera. No tenemos plata, somos pobres. Mi hijo tiene problemas en el corazón y el médico que lo trata está acá”, expresó.

En esa ocasión, Lorena preguntó al aire por qué buscan su casa, la que consiguió pagar después de haber vendido su propiedad en Paraguay. “Si quieren mi casa se las vendo. Pero ¿qué hice yo? Mi marido no está nunca, se la pasa trabajando. Mi nene tiene 9 años y está a la espera de una cirugía. No me piden plata, me piden la casa, que no tiene cosas de valor, no es grande”, concluyó.

“Si algo nos pasa ya saben que pedí auxilio”, dijo ahora. 

La cuadra ya había sido escenario en julio de 2021 del ataque mortal contra Erminio Aguirre, de 50 años, también oriundo de Paraguay, como la familia que ahora denuncia agresiones. A Aguirre le incendiaron la vivienda y él murió tras agonizar dos días por quemaduras. El comentario entonces era que la mafia quería sacarle la casa para poner un búnker. Pero tras el deceso, fueron los propios allegados a la víctima quienes tiraron la construcción abajo.