Este jueves 14 de julio se cumplieron dos meses del brutal asesinato de Marlén, la joven oriunda de Hasenkamp, un pueblo entrerriano aun que hoy sigue llorando su trágica partida de este mundo.

Marlén, de 21 años, hacía un tiempo se había mudado a la localidad de Oliveros junto a su madre, padrastro y hermanos en busca de un futuro mejor. Sin embargo no fue así y murió a manos de un asesino despiadado, tras ser violada y golpeada. Solo había salido a bailar con amigas y regresaba a su casa.

El homicida no solo le arrebató la vida, sino también los sueños a ella y a toda una familia y puso en evidencia una vez más las deficiencias que hay en materia de seguridad por un lado y de prevención y concientización en violencia de género por otro.

El aberrante asesinato de Marlene Franco se suma a una estadística que pese a las campañas en pos de erradicar la violencia machista sigue sumando números que duelen. Una mujer cada 30 horas es asesinada en manos de alguien que se siente con el poder de hacer de ellas lo que quiera.

La crónica de aquel día mostró a toda una localidad conmovida. Jóvenes de ambos sexos fueron los que dieron el puntapié inicial para pedir que se haga justicia, al cual familias enteras se sumaron y pese al tiempo transcurrido no bajaron los brazos. A dos meses siguen pidiendo que el culpable pague por sus hechos.

Nosotros, como sociedad, también seguimos apelando a que se haga justicia por este caso y por tantos otros. Por Marlén y por las cientos que ya no están.

No bajar los brazos, educar y denunciar para que no haya más #NiUnaMenos porque #NosQueremosVivas...