La primera sensación que se tiene ante Paula Maffia en un escenario es que ese histrionismo no conoce fronteras. Al frente –o a un costado– de Las Taradas (su otro proyecto actual), la vocalista y guitarrista asume un lugar en el que la palabra, la voz, la guitarra y el gesto son (casi) la misma cosa.

Con Paula Maffía Orgía editó el último septiembre Ojos que ladran, una colección de doce canciones variopintas a la par de introspectivas.

Con ese “álbum” –el rótulo le cabe: impone una escucha “de corrido”– desembarca este sábado, a las 21.30, en la Terraza de la Cúpula de Plataforma Lavardén, Sarmiento y Mendoza.

“Vamos a tocar el disco de cabo a rabo, posiblemente en el orden en que lo grabamos. Y vamos a sumar un par de cositas nuevas que estuvimos gestando entre el disco y la actualidad”, adelantó Paula Maffía a Rosario3.com.

"Nadie pregunta por qué armaste una banda de chicos. Pero ocurre lo contrario cuando se trata de un grupo de chicas"

Jazz, rock, pop, folk, género y canción conforman el entramado de la placa en la que no faltan referencias “animalezcas”.

¿De dónde viene su energía gutural?, ¿cuánto ha influido su metro setenta y cinco? y ¿cómo el humor le ha permitido subvertir el "reglado social"? fueron algunas de las respuestas –con o sin pregunta de por medio– a través de las cuales se organizó el diálogo telefónico de miércoles.

"Son canciones más personales que salen de mi experiencia cotidiana como humano”, avisó Maffía sobre los temas que conforman Ojos, en tanto que definió a la banda con la que llega a la ciudad como "una propuesta mucho más diminuta, más íntima" que "apela a otros lugares que no son la diversión, o no puntualmente".

“Yo me había quedado huérfana de La Cosa Mostra, que era donde vertía mis composiciones en paralelo a Las Taradas y, por sugerencia de la baterista de La Orgía (Carla Nicastro) empiezo darle forma a canciones nuevas que no me animaba a tocar”, abundó la cantante sobre el proyecto sónico que comenzó a gestarse en 2013.

Luego del primer “estímulo” de bajo y batería, llegó la necesidad de nuevos instrumentos: el acordeón, la trompeta, las cuerdas y otras guitarras.

El cuerpo femenino

“Portar un cuerpo de varón o de mujer no implica las mismas cuestiones. Hay una edad en la que una mujer se confronta con el cuerpo femenino, y es ante el discurso de los demás”, reflexionó Maffía.

Y continuó: “Creo que, en ese sentido, el cuerpo de la mujer está mucho más normado. Me refiero a eso de «esto te queda bien, esto te queda mal» o «esto te hace gorda». Y a los comentarios de los caballeros que aprecian con palabras a veces más que violentas el cuerpo de la mujer que pasa (por la calle)”.

“Convivir” con un cuerpo “reglado y observado”, además de asumirlo, implicó para Paula comprender que ya estaba encasillada. Pero no encerrada.

“Por más que yo me sintiera como una persona extensa, no quería limitarme por un género. Pero la sociedad me estaba poniendo en un lugar”, abundó.

Y para quebrar los condicionamientos, los asumió. ¿Desde cuándo? “Desde los 12 o 13 años”. Por entonces, tenía el mismo cuerpo que ahora: 1,75 metros y 75 kilos.

“En vez de autolimitarme en ese lugar condicionante y estas condiciones que te van recortando tu lugar de persona, asumo mi rol de mujer y lucho. Me declaro en contra (…) Una cosa es que algo te defina y otra cosa es que algo te cuestione y te rebaje. Lo mismo que te puede dar forma, te puede estar encasillando”, cerró.


Humor animal

Para Maffia, la necesidad de no ver los límites como tabiques, sino más bien como fronteras (otra vez), va más allá de ser "persona".

“Mi experiencia en la vida es como humano y como animal. Yo quiero tener la experiencia más grande de esta vida. Es corta y me la quiero llevar puesta”, advirtió quien vive "en feliz simbiosis" con tres gatos a los que la une un vínculo de "roommates".

A la hora de hablar del humor –una posibilidad de subversión que se imbrica en su histrionismo–, la cantante aseguró: “Me dio una herramienta para no ser una persona cruel. Hay algo en el cinismo y en reírse de las cosas que no hay que reírse que me provocan sentir que nada va a encerrarme”.

Paula Maffia Orgía

Paula Maffía Orgía esta integrada por Carla Nicastro, en batería, percusión y coros; Lux Pérez, en trompeta, corno y coros, Natalia Sabater, en acordeón y coros; y Clara Testado en bajo. A Rosario llega con Nahuel Briones, en guitarra eléctrica y de nylon.

"Hay una edad en la que una mujer se confronta con el cuerpo femenino, y es ante el discurso de los demás”

"Nadie pregunta por qué armaste una banda de chicos. Pero ocurre lo contrario cuando se trata de un grupo de chicas", sostuvo Maffía.

“No debería ser un tema de charla. Pero resulta que yo tengo una banda de chicas Así que mientras siga siendo un cuestionamiento voy a seguir teniendo una banda de mujeres para que deje de ser un bramaje, una junta macabra”.