Brodie Brooks, un niño de 11 años, fue a pescar al lago Hartwell, en Carolina del Sur (Estados Unidos) pero no sacó ningún gran pez, sino una cartera robada hace 25 años.

Cuando el chico sacó del agua el enorme bulto no tardó en darse cuenta que se trataba de un antiguo bolso. Junto a su familia decidieron revisar que había adentro y se llevaron una sorpresa, porque permanecían intactos todos los elementos de su interior: documentos, tarjetas de crédito, pintura de labios, un peine y hasta fotografías.

De inmediato decidieron tratar de dar con su dueña para devolverle sus pertenencias. Así fue como dieron con April Bolt quien les contó que la cartera se la habían robado durante un picnic 1992. Todos sus pertenencias estaban intactas, solo faltaba la billetera con el dinero.

“No podía creerlo, nunca pensé que volvería a ver mi cartera. Imaginaba que alguien le había sacado el dinero y la había arrojado al lago”, dijo sorprendida Botl a la ABC News .