El gobernador Miguel Lifschitz recorrió este martes las obras de ampliación de la plataforma del aeropuerto de Rosario, que permitirá que haya ocho aviones en forma simultánea, y se mostró entusiasmado con el proceso de transformación que, según él, pondrá a la estación local a la misma altura que la de Córdoba.
En ese marco, destacó que todas las inversiones en marcha, que incluirán también la licitación de una nueva terminal de dos plantas, las realiza la provincia y reclamó un respaldo hasta ahora ausente de la administración de Mauricio Macri: “Vamos a tener un aeropuerto de jerarquía internacional y corresponde que el gobierno nacional acompañe”.
En ese sentido, mencionó que mientras la Nación financia las obras en todos los aeropuertos concesionados, “en Rosario las obras las hace exclusivamente el gobierno de la provincia”.
Dijo que hubo varias reuniones al ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietirch, pero “hasta ahora no estamos incluidos dentro de las prioridades del gobierno nacional”.
Aun así, sostuvo que se avanza con la licitación de la nueva terminal, que espera que esté adjudicada en marzo y que luego tendrá un plazo de ejecución de 18 meses, con una inversión de unos mil millones de pesos.
Además, reveló que también se hará una expropiación de tierras sobre el fin de la pista para ampliar el área de señalización, lo que dará más seguridad a la operatoria.
Eso permitirá, aseguró, operar en condiciones climáticas adversas, incluso con mucha niebla.