Con 600 arrestos domiciliarios y muy poco personal policial para controlarlos, el secretario de Seguridad Pública, Gerardo Chaumont, anunció que muy pronto se pondrá en marcha un sistema de monitoreo con pulseras. Así, cada detenido, contará con un brazalete que en caso de que violen los límites de su hogar, emitirá una señal de alerta. El anuncio se informó a sólo dos días del megaoperativo antidroga que este sábado desbarató dos bandas que operaban en cooperación en Rosario, Carcarañá, Roldán, y Granadero Baigorria; y el mismo día en el que se conoció que uno de sus jefes manejaba el negocio bajo prisión domiciliaria.
En diálogo con el programa Radiópolis, que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Chaumont precisó que el sistema se pondrá en marcha en no más de cuatro meses. Se trata de una pulsera que el preso deberá llevar en todo momento y que en caso de que éste se exceda de ciertos límites prefijados, activará una alarma.
El funcionario destacó que la herramienta es de uso extendido en otros países y ha sido probada exitosa.
“Aligera la carga humana”, apuntó. Y es que, en Santa Fe hay cerca de 600 personas bajo arresto domiciliario, pero muy pocos agentes para custodiarlos.
Un caso testigo, y muy llamativo, se conoció este lunes. El periodista Hernán Funes informó que uno de los detenidos el sábado pasado comercializaba estupefacientes desde su hogar. Tiene 34 años y una causa abierta por tenencia de armas de fuego por la cual se le había ordenado el arresto domiciliario.