Un policía, de entre 25 y 27 años, fue encontrado sin vida dentro de un patrullero a la vera de la ruta provincial 14. El efectivo tiene en su cuerpo signos de haberse defendido de un ataque con arma blanca y se presume que fue asesinado. Una herida en su cuello, según los forenses, le produjo la muerte. Además, no llevaba su arma reglamentaria, lo que hace suponer que pudo ser sustraída.
Fuentes policiales afirmaron a Rosario3.com que el agente prestaba servicios en Miguel Torres. El joven efectivo era oriundo de Vera, en el norte policial, y hacía algunos días que había llegado a la comisaría del pequeño poblado. Antes había prestado servicio en Chovet.
El cadáver fue hallado en el corredor provincial, a 8 kilómetros de dicha localidad y camino a Bombal, en el móvil Nº 6662.
El cuerpo del agente tenía heridas cortantes en el cuello, en las manos y en el pecho. Estaba sentado en el lado del acompañante y recostado sobre el asiento del conductor. Además, se secuestró en el lugar un casquillo de bala calibre 9 milímetros pero el cadáver no presentaba disparos.
El efectivo no tenía su arma reglamentaria, lo que hace suponer que fue sustraída por su atacante. No se detectaron huellas de otro vehículo en la zona. Dos personas que pasaban por el lugar visualizaron que el policía estaba muerto y dieron aviso al Comando Radioeléctrico.
De acuerdo al relato del periodista Alejandro Tozzi, periodista de Canal 7 de Casilda, a La primera de la tarde (Radio 2), la última persona que habló con el policía fue una mujer que trabaja en el casino de Melincué. La mujer tuvo un inconveniente con su auto y recibió el auxilio del efectivo policial. “Pego la vuelta a la manzana y te ayudo”, le dijo. Nunca más regresó.
El asesinato habría ocurrido alrededor de las 5.30 de la madrugada. Trabajaba en el lugar la Policía de Investigaciones (PDI).