El fiscal Adrián Mac Cormack, que investigó las circunstancias de la apertura de la computadora portátil de Luis Medina, asesinado el 29 de diciembre de 2013 junto a su novia, ordenó archivar la causa, porque a su entender no hubio delito alguno en la conducta de los funcionarios que intervinieron (el ex secretario y el ex subsecretario de Tecnología para la Gestión, dependientes del Ministerio de Gobierno de Santa Fe, Javier Echaniz y Martín Degratti).
Javier Echaniz fue designado ahora por el gobernador Antonio Bonfatti, que será presidente de la Cámara de Diputados provincial, secretario administrativo de ese cuerpo legislativo.
Justamente, esta designación había sido fuertemente por la oposición y el dictamen del fiscal favorece de alguna manera la postura que expresó Bonfatti ante esa situación: “Es un hombre digno y honesto”.
Según una nota que publica el diario La Capital, en su dictamen Mac Cormack elogia a los ex funcionarios involucrados en el tema. Es que consideró que tanto Echaniz como Degratti tuvieron un acto de compromiso, buena voluntad y ánimo de colaboración en una causa judicial de inicio enrevesado –la del crimen de Medina– y eso los terminó convirtiendo en denunciados.
Quienes denunciaron a Echaniz y Degratti fueron los entonces diputados provinciales del PJ (Movimiento Evita) Gerardo Rico, Eduardo Toniolli y Mariana Robustelli, que los acusaron de manipular la Mac Ultrabook que se encontraba bajo custodia de la Sección Pericias Informáticas de la Unidad Regional II, sin haber sido designados como peritos ni autorizados por el magistrado interviniente.