El tantas veces solicitado regreso de Gendarmería a custodiar las calles de Rosario se produjo este sábado. Unos 300 gendarmes de los 600 que prometió el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, tras la reunión con el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, llegaron a la ciudad y ahora comienza una nueva etapa en la lucha contra la inseguridad en la región y en todo el territorio provincial.
Los 300 efectivos de la fuerza nacional se alojaron en el predio de la ex Rural, donde desplegaron todo su equipamiento.
El gobernador Antonio Bonfatti había confirmado el jueves que 1.050 gendarmes llegarían a la provincia de Santa Fe, de los cuales 600 se destinarán a Rosario, 300 a la capital provincial y 150 entre Rafaela, Reconquista y Venado Tuerto.
Si bien el secretario de Seguridad de la provincia, Gerardo Chaumont, no se animó a confirmar el arribo de los uniformados este fin de semana, finalmente las tropas de Gendarmería (al menos la mitad de los prometidos) llegaron a la ciudad antes de lo que se preveía.