Según cuenta el portal 20minutos.es, esta semana, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) alertaba de que las bebidas de más de 65 ºC pueden causar cáncer.

En cambio, si se trata de agua templada o tibia, los beneficios para la salud son varios. Estos son los principales, según el portal Medical Daily: 

1. Favorece la digestión. Beber una taza de agua caliente por las mañanas sirve para eliminar las toxinas del cuerpo. El agua tibia ayuda a descomponer los alimentos en el estómago más rápidamente y hacerlos más digestibles. El agua fría, en cambio, tiene un efecto negativo: endurece las grasas de los alimentos consumidos y provoca que se acumule en el estómago.

2. Combate el estreñimiento. Beber agua tibia o caliente con el estómago vacío ayuda a mejorar los movimientos intestinales, por lo que las comidas pasarán por los intestinos con mayor facilidad.

3. Alivia el dolor. Tanto el dolor de cabeza como el dolor menstrual pueden aliviarse gracias al agua tibia. Tiene un efecto calmante y relajante sobre los músculos abdominales, lo que puede proporcionar a su vez alivio para calambres o espasmos musculares. El agua tibia hace que mejore la circulación de la sangre y con ello se relajan los músculos contraídos.

4. Elimina el exceso de peso. El agua templada aumenta la temperatura corporal, por lo que aumenta la tasa metabólica, de manera que se queman más calorías. Lo mejor es beberla por la mañana, incluso con limón, porque así 'ataca' al tejido adiposo y la pectina del limón tiene un efecto saciante.

5. Mejora la circulación sanguínea. Los depósitos de grasa en el cuerpo se eliminan con un vaso de agua tibia. Esto limpia las toxinas que circulan por el cuerpo y así mejora la circulación sanguínea.

6. Detiene el envejecimiento prematuro. Las toxinas son las que pueden provocar el envejecimiento. El agua tibia o templada las elimina y repara las células de la piel, haciéndolas más elásticas.