Pasaron dos años de la tragedia del parque de la Independencia, en la que murieron dos niñas por la caída del tazón de la vuelta al mundo en el complejo de juegos International Park, que hoy está prácticamente desmantelado. La mole de hierro sigue allí, a la vista de todos, lo mismo que el dolor de los familiares de las pequeñas y los vaivenes de una causa judicial que registró pocos avances desde aquel triste 10 de agosto de 2013, momento en que Rosario se encontraba conmocionada por la explosión del edificio de Salta 2141, ocurrida cuatro días antes.
Este lunes, Cristian Aranda, papá de Melanie y Florencia, habló sacudido por el recuerdo y la tristeza: “Hoy se cumplen dos años y todos se acuerdan de ellas, pero nosotros siempre recordamos a mis hijas, todos los meses estamos acá”.
“Pensábamos que con el paso del tiempo el dolor se iba a hacer más llevadero, pero es todo lo contrario; cada vez se siente más la ausencia de ellas, es muy difícil vivir así”, confesó.
Respecto del estado de la causa, Aranda señaló: “El avance de la causa depende de la Justicia; no es que no me importe si habrá justicia o no, lo que sé es que mis hijas no vuelven más”.
Concretamente, después de muchos peritajes y discusiones, la Municipalidad de Rosario aun no pudo definir la caída de la concesión en el parque de diversiones. En el proceso judicial actualmente hay tres procesados: el administrador del parque, Adrían Osella, el ex titular de inspección municipal, Gregorio Ramírez, y la inspectora del área Norma Rais.
En tanto, la directora de Control y Gestión de Concesiones de la Municpalidad de Rosario, Hilda Gontín, fue sobreseída.