El juez José Luis Suárez leyó este miércoles la sentencia en el juicio oral y público por las muertes de Facundo Aguirre y Emiliano Cáceres, ocurridas el 22 de febrero de 2014. La justicia santafesina condenó a Federico Gómez a tres años de prisión de ejecución condicional e inhabilitación de 10 años para manejar al encontrarlo responsable del accidente que produjo la muerte de los dos jóvenes cuando volvían –todos juntos– de una fiesta de la ciudad de Funes.
Sin embargo, Gómez no irá a prisión porque la pena no es de cumplimiento efectivo y, por eso, los familiares de las víctimas quedaron muy molestos. De hecho, cuando terminó la lectura de la sentencia insultaron e intentaron increpar al acusado, que rápidamente fue trasladado por la policía a una sala contigua por protección.
La fiscal Mariana Prunotto anticipó que la medida será apelada y será solicitado a la Cámara que revoque el fallo de primera instancia.
El juez Suárez, luego de difundir el fallo en horas de la tarde, entendió que la sentencia “no puede colmar la expectativa de todos, pero es lo que entiende la Justicia santafesina”.
Durante la etapa de alegatos, la fiscalía había solicitado cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo, la querella pedía cinco años de cárcel y la defensa del imputado quería la absolución por falta de pruebas.
La última audiencia desarrollada este miércoles a la tarde concluyó con gritos e insultos de los familiares de Emi y Facu, insatisfechos por la decisión de la Justicia. “¡Asesino!”, le gritaban a Gómez, quien fue amigo de los chicos fallecidos y manejaba el auto que provocó aquel accidente fatal el 22 de febrero de 2014. La policía sacó al imputado por la puerta trasera y luego procedió a desalojar la sala. En los pasillos de Tribunales hubo algunas corridas. La semana próxima se difundirán los fundamentos, informó también el juez del caso.
Emiliano Cáceres Ferreyra y Facundo Aguirre, con 18 años, perdieron la vida tras un choque que causado por Federico Gómez, al mando del coche en el que iban las víctimas. De acuerdo a sus familiares, ambos le pidieron que se detenga pero el joven no hizo caso y por el contrario, aceleró el vehículo.
Los chicos fallecidos eran muy amigos, ambos vivían en zona sur y habían participado de una fiesta en Funes la noche previa al desenlace fatal. También eran amigos de Federico Gómez, el joven que estaba al volante y resultó ileso.
Según trascendió, el conductor manejaba a gran velocidad un Fiat Uno y en inmediaciones de Pellegrini y Provincias Unidas impactaron contra un camión.
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