Una nueva detención reactivó la investigación por el crimen de Lola Chomnalez que, desde iniciada, ya lleva diez arrestos. Este décimo sospechoso –los anteriores nueve fueron oportunamente descartados; entre ellos desfilaron miembros de su propia familia– es un hombre que hasta ahora no había sido indagado por la Justicia.
Según informó el diario uruguayo El País, el arresto de este hombre se dio tras la reconstrucción de las últimas horas de la víctima y del hallazgo de ADN de otra persona en su mochila, hallada la semana pasada, enterrada muy cerca de donde fue encontrado el cadáver.
Además del arresto de este nuevo sospechoso, la jueza Silvia Urioste dispuso la indagación de otras dos personas oriundas de Aguas Dulces. Son dos individuos que habían protagonizado una pelea porque supuestamente quisieron matar a una mujer sofocándola en la arena. A la magistrada Urioste le llamó la atención ese dato porque Lola fue asesinada de la misma manera.
Su cuerpo fue hallado el 30 de diciembre enterrado entre dunas del balneario Barra de Valizas. Desde el hallazgo del cuerpo, y hasta el 8 de enero, la jueza López Moroy detuvo y luego liberó a nueve personas e indagó a la madrina de la adolescente, Claudia Fernández, y a su esposo, Hernán Tuzinkevich.
También fueron citadas 13 personas para declarar por el caso en la seccional 4ª de la ciudad de Castillos. El último detenido, también liberado, fue un albañil conocido como "Conejo", cuyo identikit fue difundido en medios de comunicación.
La autopsia reveló que antes de morir sofocada en la arena la adolescente fue cortada en el cuello con un cuchillo poco afilado y recibió puntazos en el brazo derecho.