En las últimas horas se confirmó que Chiara Páez, la menor de 14 años asesinada por su novio en Rufino, tenía en su organismo restos de medicamentos habitualmente usados con fines abortivos. La información era conocida por la madre de la adolescente, que no la reveló al fiscal del caso, Mauricio Clavero, cuando se estaba en plena búsqueda de la víctima. Ahora investigan también a los imputados como presuntos responsables de suministrarle esa droga a la víctima.
El fiscal regional de la Tercera Circunscripción Judicial, Alejandro Sinopoli, resolvió este lunes designar al fiscal de Venado Tuerto, Juan Pablo Lavini Rosset, a cargo de los trabajos con los que se podría avanzar sobre los familiares directos de Manuel, el joven de 16 años apuntado como el asesino.
“Confirmamos que a la menor le habían suministrado la droga Oxaprost que se usa habitualmente con fines abortivos”, informó Lavini Rosset. “Secuestramos una receta firmada por un médico de Rufino; constatamos que el medicamento fue comprado en una farmacia de esa ciudad; y todo indica que el análisis de sangre realizado a la menor mostraría restos de esta droga”, agregó.
No obstante, el fiscal venadense advirtió: “Aún es muy pronto para sacar conclusiones. Estamos analizando los pasos a seguir y cómo continuar con esta investigación”.
Los padres siguen presos
Por otra parte, la jueza de la Investigación Preparatoria, Lorena Garini, confirmó la prisión preventiva de la madre y el padrastro del novio de Chiara, también imputados, por el tiempo que durará la investigación, que se estima que será de seis meses. Ambos continuarán detenidos en Melincué.
El fiscal Mauricio Clavero –que estuvo acompañado por su colega Mauro Blanco– saludó la decisión de la jueza; por su parte, el defensor público Pablo Domínguez y el defensor regional de la Tercera Circunscripción Judicial, Mariano Maciel, adelantaron que apelarán la medida.
En tanto, Clavero confirmó que este domingo a la mañana se realizó un allanamiento en la vivienda en la que fue encontrada enterrada y sin vida la menor de 14 años. “El objetivo era buscar rastros de sangre y el resultado fue positivo. Personal de la Policía de Investigaciones de Rosario realizó lo que se conoce como “prueba de luminol” y se detectaron manchas de sangre en un calzado deportivo que estaba debajo de la ropa que ya había sido secuestrada; en una reposera; y en una bolsa plástica”, detalló.
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