Fue una mañana de sábado distinta para muchas familias y fanáticos de la aviación, que se llegaron hasta el aeropuerto de Fisherton para observar in situ el Antonov AN-124 “Rusla”, un avión desarrollado por la Unión Soviética en plena Guerra Fría y considerado el segundo más grande del mundo. 

"Vinimos con los chicos porque a ellos les gustan mucho los aviones", le dijo un papá a la periodista Rocío Baró, en el programa Esto se baila así (Radio 2). 

Por otra parte, entre risas el hombre reconoció que "sale más barato venir acá con mate y facturas que llevar a toda la familia a desayunar por ahí". 

Lo curioso es que decenas de autos formaron largas colas en inmediaciones de la pista en la que se movía el súper avión ruso, complicando el tránsito de la zona.

La nave es rusa y transporta una pieza destinada al generador de la Usina Termoeléctrica “San Martín”, ubicada en Timbúes. Permanecerá hasta el lunes 14 de marzo.