En medio de artículos, leyes y códigos, de pedidos de condenas y de absoluciones, un testimonio inundó la sala del Tribunal Oral Federal II de Rosario de un silencio pesado. Un hombre con dos condenas por narcotráfico y confeso informante de las fuerzas de seguridad en Misiones declaró en medio de un juicio que jefes policiales de la ex Drogas Peligrosas de la fuerza provincial le armaron una causa en su contra en septiembre de 2012. El alegato que hizo su abogado defensor este miércoles a la mañana fue más lejos y dio los nombres de los policías “que manejan el narcotráfico” en la ciudad, muchos de los cuales fueron detenidos por sus vinculaciones con la banda Los Monos, y otros que aún están en actividad. Dijo también que fue arrestado “casualmente” después de reunirse con la entonces jueza federal Laura Inés Cosidoy, quien habría filtrado esa información a los uniformados señalados, según declaró.
El caso que se juzga desde la semana pasada en el edificio de bulevar Oroño es grave. La detención de cinco personas con 37,5 kilos de marihuana en un auto Corsa en que se trasladaban y otros 4 kilos en un galpón, el 18 de septiembre de 2012. El jefe del grupo sería Juan José Muga, oriundo de Posadas, dos veces sentenciado por narcotráfico. Pero dentro de esa causa se ventiló una denuncia más fuerte, que golpea al rol de la Policía provincial en el combate a la droga en los últimos años. Y también a la Justicia Federal.
Según señaló el abogado de Muga, Carlos Zurcher, su defendido declaró un día después de ser detenido (es decir el 19 de septiembre de 2012) que él había entregado “informes a la jueza Cosidoy” con nombres de efectivos involucrados en el tráfico de drogas. Apuntó de forma concreta al “cabo Bael que con su cuñado Luis Medina manejan el narcotráfico”, en relación al empresario asesinado en diciembre de 2013.
Siempre según la declaración de Muga, la ex magistrada le pidió además “una lista de policías de Santa Fe” involucrados. El hombre lo hizo y anotó: “Floiger, Guillermo Cardini, Spoletti, Gustavo Pereyra, Maciel, Ángel Avaca, comisario Romero y comisario Romitti”. Y dos más: “Franganillo y el Chino Paz”. Todos con “estrecha vinculación” con Luis Medina, añadió.
Muga mencionó a cada uno de ellos el 6 de febrero de 2014, en una ampliación indagatoria ante el Juzgado Federal número 4. Su abogado, que es defensor oficial del sistema federal, leyó este miércoles aquella declaración y sacudió el TOF II.
Además, a los ex miembros de Inteligencia de Drogas Peligrosas, Fernando Romitti, Oscar Romero y Gonzalo Paz (actual jefe de Unidad XVII de San Lorenzo), Muga los acusó directamente de armarle el operativo en el que cayó.
El resto de los policías figuraban en el escrito que el narcotraficante e informante le iba a llevar a Cosidoy. Pero antes de eso, con la carpeta en el baúl del auto, se produjo su detención con los 37,5 kilos de marihuana. Muga deslizó que Cosidoy “sin querer le dio la información al personal de Inteligencia de Drogas”.
La declaración del hoy acusado y preso hace casi cuatro años puede ser una simple estrategia de defensa: anular el procedimiento. Pero cuenta con un respaldo en el expediente. Pericias de la Policía Federal constataron contactos desde el celular de Muga con la ex jueza federal esos días. Hay un elemento externo: muchos de ellos ya fueron desvinculados de la fuerza por estar implicados en otros ilícitos.
Cristian Floiger, ex jefe de la sección Inteligencia Zona Sur de la ex Drogas Peligrosas, fue arrestado junto al ex subjefe de Sustracción de Automotores Guillermo Cardini, por la investigación de la banda Los Monos. También por esa causa, dentro de la asociación ilícita liderada por los Cantero, cayeron Juan "Chavo" Maciel y Gustavo "Gula Gula" Pereyra, de la Secretaría de Delitos Complejos. Entre otros.
Zurcher, el abogado defensor, describió en su alegato que pese a esas acusaciones que constan en el Tribunal Federal sólo hay una causa abierta: la que se juzga esta semana contra Muga y otros. Pero no se avanzó en nada contra los policías señalados. ¿Por qué la Justicia Federal no actuó?, fue la pregunta que rebotó en la sala.
La causa Muga, una matriz repetida
La denuncia se coló en el juicio por el “transporte de estupefacientes” contra Juan José Muga, su hijo y otros tres jóvenes. La fiscal Adriana Saccone pidió siete años y medio de prisión para Muga y de cuatro años y medio a cinco y medio para el resto. Pero los abogadores defensores, tres para los cinco acusados, cuestionaron todo lo actuado por la Policía y pidieron la nulidad del proceso. La sentencia está prevista para el miércoles de la semana próxima.
Zurcher, el abogado de Muga, afirmó que “es un misterio cómo y de dónde fue obtenida la información” que generó el inicio de la causa (la persecución del narco). Cuestionó también que el oficial que realizó el parte “no supo decir bajo qué superioridad actuó”. “Estaba temeroso de nombrar a Romitti, su superior en ese momento”, dijo. Añadió que todo “fue en forma solitaria sin el más mínimo aviso al juez”.
Según las actas oficiales, dos patrulleros participaron del secuestro de los 37,5 kilos de marihuana en el Corsa en el que se traslada Muga. Pero la defensa sumó más irregularidades vinculadas a la participación policial. Hubo otros dos móviles y fueron al lugar Romitti y otros dos policías “que no firmaron el acta; ¿a qué fueron al lugar?”.
La abogada de otro de los acusados aseguró que el operativo comenzó a las 15 por una denuncia anónima que nunca se precisó el origen y que recién se informó al juez a las 22.30, después de las detenciones y el secuestro de la droga. Es decir, sin conocimiento ni órdenes del juzgado. Algo que viola los procedimientos legales, aseguró.
Para la defensora, se trata de "una matriz repetida". “La Policía se condujo de forma absolutamente autónoma. Dirigió a su antojo el accionar y no como auxiliar de la Justicia; sino que la Justicia fue auxiliar de la Policía”, señaló.