El boliche Ay Ramírez no podrá funcionar más. La Justicia local estableció la caducidad de su habilitación debido a la acumulación de faltas encontradas en las inspecciones realizadas por la Municipalidad de Rosario.
Ay Ramírez, ubicado en Alberdi al 100 bis, es es uno de los espacios nocturnos más conflictivos de la ciudad. En varias oportunidades fue clausurado pero reabrió vía amparo judicial. También fue señalado como un lugar reticente a los controles de la Dirección de Inspección municipal.
Este viernes se le otorgó la caducidad de su permiso para funcionar. En contacto con el periodista Roberto Caferra Radiópolis (Radio 2), la jueza de Tribunales de Faltas, Jorgelina Guenghini, informó: “Se dieron todas las circunstancias de hecho y derecho, tras reiteradas inspecciones en las que se constataron faltas y tergiversación de rubro”, dijo.
“La ordenanza prevé que ante la reincidencia se cae en la caducidad de la habilitación”, explicó y agregó: “Esto implica que caducó el certificado de habilitación sobre ese titular bajo bar con amenización musicial”. Luego, advirtió: “No significa que otra persona no pueda abrir ahí un local bajo el mismo rubro”.
La jueza local consideró que el comercio incurrió en una “falta grave” ya que habilitado como bar con amenización musicial funcionaba como boliche bailable.
En tanto, el director de Inspección, Gregorio Ramírez, observó al respecto: “Siento alivio con esta medida y gran respeto a la jueza. Celebro la caducidad de la habilitacion porque sobre ese lugar existía una preocupacion de la dirección” y reforzó: “Fue una decisión valiente y para nosotros es correcta”.
El funcionario manifestó que “en Ay Ramírez maltrataban a los inspectores que planteaban situaciones de incomodidad, sobre todo las mujeres, al margen de esto hay que seguir adelante y continuar con los procedimientos”.
Finalmente admitió que en la ciudad “hay otros lugares como Ay Ramírez, labramos actas y hemos hecho clausuras, no son casos tan complicados pero sí que estaban por fuera de la norma”, precisó.
Una historia de infracciones
Fuentes oficiales revelaron que el comercio tenía habilitación Nro. 3754/2010 bajo el rubro “Bar sin elaboración con amenización musical”, pudiendo de este modo y concluido el horario de la amenización musical continuar con la actividad principal, que es la de ser un bar.
Ay Ramírez fue denunciado por vecinos en reiteradas ocacasiones y en consecuencia, fue inspeccionado casi todos los fines de semana. De acuerdo a los datos suministrados en 2010 se hicieron 52 inspecciones, en 2011, 78, en 2012, 51 y en lo que va del año ya se llevaban realizadas 4 auditorías.
Desde la Dirección de Inspección se verificó “la mayoría de las veces conductas presuntamete constitutivas de infracción relacionadas con la tergiversación del rubro habilitado” ante la presencia de gente bailando. Tampoco poseía la cantidad de mesas y sillas correspondiente al rubro.
Además, sucedieron hechos de violencia vinculados directamente con el desarrollo de la actividad del establecimiento por parte de las personas que allí asistían, lo que generó la intervención de la Policía y la determinación del Departamento Ejecutivo por intermedio de la Subsecretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana de resolver la clausura del comercio en diferentes oportunidades, siendo la última de ellas en fecha 3 de Septiembre de 2013.
Esta medida fue levantada por orden del Juzgado Penal de Faltas de la 1ª nominación en virtud de la que los titulares presentaron una acción de amparo.
“A pesar de todas estas medidas no se observó ningún cambio en la conducta del infractor” advierte el informe oficial. “El Tribunal Municipal de Faltas, conforme la legislación vigente y haciendo un análisis de las conductas, por parte del infractor, verificadas por esta Dirección General resolvió el 14 de febrero sancionar a Carlos Dante Palacio –titular– con la caducidad de la habiolitación”, concluyó.
Jorgelina Guenghini (Radio 2)