Después de un crimen, un ataque a los investigadores. Cuando agentes policiales y judiciales llegaron este miércoles a la tarde a investigar el homicidio de Damián G., el joven de 20 años asesinado de tres tiros en barrio Ludueña, dos sujetos pasaron por el lugar en moto y efectuaron disparos de armas de fuego. También se registró una revuelta de vecinos debido al homicidio.
Según relató el periodista de Radio 2 Hernán Funes, los dos delincuentes que pasaron a los tiros no tuvieron problemas en disparar y arrojar piedras a pesar de la presencia de la policía y el fiscal Spelta en el lugar. También trabajaban en la zona equipos periodísticos de diferentes medios de comunicación; todos rodeados de vecinos que salieron a ver qué ocurría.
El inédito ataque no provocó heridos y los dos agresores se dieron a la fuga sin que los uniformados salieran a perseguirlos.
El autor de los disparos que terminaron con la vida de Damián G. permanecía prófugo y, según testigos, estaría vinculado a la venta de estupefacientes.
Por eso, no se descartaba que se trate de un homicidio relacionado a grupos narco. El ataque contra agentes de seguridad y judiciales que ocurrió tras el crimen en Casilda y Teniente Agneta, reforzaba la hipótesis.
En tanto, tras el crimen, los vecinos destruyeron la casa del presunto asesino a golpes y mazazos ante la mirada de investigadores y policías.
Según informaron los pesquisas, el homicida de Damián Gómez está identificado con nombre y apellido pero, hasta ayer por la noche, se encontraba prófugo de la Justicia.
Según publicó El Ciudadano, allegados al caso aseguraron que el sospechoso sería el yerno del “Diente”, un hombre que también se dedica a la venta de estupefacientes en Ludueña. A su vez señalaron que el hermano del matador está detenido por un homicidio ocurrido el año pasado.
Los disturbios tuvieron lugar a escasas tres cuadras y media de la comisaría 12ª.