La presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner encabezó junto a su par boliviano, Evo Morales, el acto de inauguración del monumento a Juana Azurduy, ocasión en la que destacó el proceso de integración regional y llamó a que los países latinoamericanos “no sólo debemos vernos como clientes, sino como socios, es la clave de nuestro acercamiento y de nuestra integración”.
Cristina le agradeció a Evo Morales la visita y la donación del monumento de Juana Azurduy y le propuso consolidar las relaciones comerciales entre Argentina y Bolivia “para que los recursos queden la región y retroalimenten a nuestros países”.
La mandataria repasó durante un acto junto a Morales en la Casa de Gobierno, algunos de las medidas que permitieron “la integración económica de los países de la región".
Por su parte, Evo Morales, afirmó que "antes los presidentes no duraban" en su país, que tuvo cinco mandatarios diferentes de 2001 a 2005, pero resaltó que "ahora gracias a mi pueblo y a los movimientos sociales hace nueve años que estamos en el gobierno".
También Evo reivindicó la fortaleza de los organismos supra nacionales en la región, y a modo de ejemplo afirmó que la Unasur "salvo de un golpe de Estado" a su nación.
"Debo reconocer que nos ganó la compañera Cristina haciendo un gran monumento de Juana Azurduy que se pondrá en lugar de Cristóbal Colón", había dicho el mandatario antes de partir hacia Buenos Aires.
La presidenta agradeció al Estado Plurinacional de Bolivia por el monumento y también al alcalde de Sucre, quien hizo entrega de una una réplica del sable de la heroína sudamericana y se colocará en el Museo del Bicentenario.
Juana Azurduy, considerada como "heroína de América" por su aporte en las guerras por la independencia de España, fue elevada en su rango militar de coronela al grado de generala en 2009, por iniciativa de la presidenta argentina.