Este miércoles comenzó en Chaco el juicio contra los acusados de enviar casi una tonelada de cocaína a Europa en 2012, encubiertos en bolsas de carbón vegetal, en lo que se conoció como operativo “Carbón blanco”. El supuesto jefe de la banda, el abogado y empresario Carlos Salvatore, siguió la audiencia a través de videoconferencia, desde el penal de Ezeiza. Él y los otro cuatro acusados, entre los que se encuentra el fundador del club Real Arroyo Seco, Patricio Gorosito, se negaron a declarar.
El Tribunal Oral Federal de Resistencia comenzó el debate oral con la lectura de las acusaciones. En la sala de audiencias, los acusados Rubén Esquivel, Juan Carlos Praga, Héctor Roberto y Patricio Gorosito escuchaban en silencio. A mil kilómetros de ahí, en el penal de Ezeiza, el supuesto jefe de la organización, el abogado y empresario Carlos Salvatore, siguió la audiencia a través de videoconferencia. Los cinco están acusados de enviar casi mil kilos de cocaína a Europa en 2012 encubiertos en bolsas de carbón vegetal.
“Voy a remitirme a mis declaraciones anteriores”, fueron las únicas palabras de Salvatore”. El abogado siguió la audiencia desde una sala del Complejo Penal 1 de Ezeiza que suelen utilizar acusados por delitos de lesa humanidad.
Al igual que los demás acusados, el abogado se negó a declarar. Luis Sasso, defensor de Salvatore y vicepresidente segundo del club Huracán, pidió a los jueces Rubén David Quiñones, Gladis Mirtha Yunes y Eduardo Ariel Belforte que su defendido pueda ausentarse durante las próximas audiencias del juicio. El Tribunal aceptó el planteo.
Según el fiscal general Federico Carniel, Salvatore era “el jefe máximo” del “engranaje criminal” que envió al menos tres embarques de cocaína a Portugal. Según el expediente, el abogado y empresario financiaba y coordinaba la operación: en la planta Carbón Vegetal del Litoral SRL de Quitilipi, Chaco, empaquetaban la droga en bolsas de carbón; los containers eran trasladados hasta el Puerto de Buenos Aires, donde eran embarcados. Los investigadores creen que contaban con la complicidad de empleados aduaneros.
Patricio Daniel Gorosito era la mano derecha del supuesto líder. El hombre corpulento, de 63 años, tuvo un pasado como dirigente futbolístico: en su Arroyo Seco natal, en el sur santafesino, fundó el club Real Arroyo Seco. Hoy, la Justicia lo acusa de haber coordinado –desde su residencia en Barcelona- al equipo de empleados rosarinos que recibían los cargamentos en el puerto de Lisboa, Portugal.
Esta mañana, en la primera audiencia del juicio, Gorosito se refirió brevemente a su pasado futbolístico: “Llevaba jugadores de Santa Fe a Arsenal, fui presidente de un club y de la Federación de fútbol de Santa Fe”. “Trabajé un tiempo con Grondona”, agregó, según publicó hoy el portal chaqueño Diario21.tv.
Los otros tres acusados son Rubén Esquivel, encargado de la planta donde camuflaban la cocaína en bolsas de carbón; el chaqueño Juan Carlos Parga, gerente de producción de la empresa, y Héctor Roberto, de 63 años, hombre de confianza de Gorosito, sospechado de llevar el dinero de la organización desde Buenos Aires a Chaco.
“Salvatore es el único de los acusados que llega detenido al juicio, los demás ya cumplieron más de tres años con prisión preventiva y están en libertad”, explicó a Infojus Noticias Carniel.
El perro que detectó 520 kilos
La investigación comenzó en Portugal a fines de 2011, cuando un grupo de empleados de limpieza encontró 14 kilos de cocaína olvidados en uno de los containers que habían llegado al puerto de Lisboa. A partir de ahí la Justicia inició una investigación que los llevó a la banda de los argentinos.
El 8 de marzo de 2013 policías de España y Portugal secuestraron -en dos procedimientos- cerca de 400 kilos de cocaína que habían llegado ocultos en cargas de exportación de carbón vegetal.
Llevaban el logo de la empresa Carbón Vegetal del Litoral SRL. Además detuvieron a siete argentinos, entre los que estaba Gorosito. Se la denominó “Operación Patagonia”.
Las autoridades portuguesas dieron aviso a la Justicia argentina. La jueza federal de Presidencia Roque Sáenz Peña, Zunilda Niremperger, sabía que otros dos contenedores -de 20 toneladas cada uno- habían sido despachados en Quitilipi y ordenó los allanamientos. Uno de ellos todavía estaba en el puerto de Buenos Aires. El perro Otti detectó casi 520 kilos de cocaína. El otro cargamento ya estaba en altamar: llegó a Lisboa un mes después con casi 158 kilos.
Poco a poco fueron cayendo los demás. Salvatore fue detenido en diciembre de 2012 en la cochera subterránea de un supermercado en Rosario, a pocas del departamento céntrico en el que se escondía.
Al poco tiempo, la jueza Niremperger, con el apoyo de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) y la Unidad de Información Financiera (UIF), abrió una causa paralela por lavado de dinero. Junto Salvatore están procesados su mujer, su hija y su suegro, y otros allegados. Los acusan blanquear más de 1600 millones de pesos del narcotráfico a través de unas 60 empresas familiares.
Fuente: Infojus