El acto del Día de la Bandera tuvo momentos emotivos que endulzaron el costado protocolar de la ceremonia. Primero, apareció “Belgrano” para la sorpresa de los niños y niñas que fueron al Monumento a jurarle lealtad a la bandera. Después, un hombre amarrado a la torre central, descendió caminando con una bandera en la mano. El final fue con una suelta de globos celestes y blancos.
“Manuel Belgrano” estuvo presente en el homenaje a la bandera nacional. Apareció sorpresivamente ante la mirada encantada de los cientos de niños y niñas presentes en el Patio Cívico del Monumento a la Bandera y les tomó juramento de lealtad al símbolo patrio. La actuación, sin dudas, le otorgó al acto, un atractivo mayor para los chicos.
Minutos después, la mirada de los presentes fue a la punta de la torre central, desde donde bajó caminando un hombre con una bandera entre sus manos. La ilusión creada también despertó la fascinación de los más chicos.
Finalmente, el cierre de la ceremonia fue una tradicional suelta de globos con los colores patrios. Los niños siguieron su rumbo camino al cielo, elevados por el fresco viento del último día de otoño.