Alfredo y Mónica, los vendedores de torta asada que fueron visitados por el presidente Mauricio Macri, sufrieron un ataque a su puesto, ubicado en la localidad de Cuatro esquinas.

En diálogo con El Tres, los torteros contaron que durante la noche recibieron el aviso de un vecino porque les habían tirado la parrilla, ubicada a la vera de la ruta. 

"Siento dolor e impotencia", dijo Mónica. "No vamos a aflojar y vamos a seguir vendiendo torta asada", avisó Alfredo, que aseguró no saber quién pudo cometer el ataque. 

Descartó que haya sido gente de Cuatro esquinas. "La gente de acá nos quiere mucho", afirmó.