El gobernador Maximiliano Pullaro encabezó este martes la Junta Provincial de Seguridad que tuvo como prioridad la crisis de violencia que vive Rosario.

En ese espacio de trabajo en el que confluyen representantes de los tres poderes del Estado, Pullaro abrió el debate al repasar la ola de crímenes, balaceras y amenazas que atemoriza, y por momentos paraliza, a la ciudad.

Los secretarios de las áreas de Justicia y Seguridad expusieron las medidas tomadas y la situación general, ante la ausencia del ministro Pablo Cococcioni, quien permanece en Rosario.

Al término de esas intervenciones en la Junta, que esta vez estuvo abierta a la prensa, el primero en hablar fue el diputado provincial Carlos Del Frade.

El además periodista y escritor reconoció en primer lugar la honestidad y tenacidad del gobernador para sostener su lucha contra las bandas narcocriminales. Pero le pidió a Pullaro que le preste particular atención a la información, que él tuvo acceso, de cómo están funcionando esos grupos, ligados también a sectores de la Policía.

De las 46 bandas que operan en Rosario, diez se pusieron de acuerdo para desestabilizar al gobierno, denunció Del Frade en el encuentro, según informó la periodista Ivana Fux desde Santa Fe (La primera de la tarde, Radio 2).

El legislador del Frente Social y Popular le recomendó que no se sume a la política que promueve el presidente Javier Milei, de desplegar fuerzas federales y militares, ya que esas medidas no han tenido resultados en otros lugares.

Del Frade también reclamó tener cuidado con las requisas en las cárceles. Dijo que tienen que tener garantizado el respeto a los derechos de los internos y evitar algunas fotografias (en relación a las denuncias penales por presuntas torturas contra reclusos y la publicación de imágenes a lo Bukele que algunos leyeron como una provocación innecesaria).

“Las bandas narcopoliciales, de manera cobarde y violenta, vuelven a paralizar la ex ciudad obrera. Funcionales al proyecto de imponer la fuerzas armadas, despojadas de su propio origen, terminan haciéndole el negocio con quienes los reemplazarán por otras”, comunicó el diputado más temprano este martes.

Y concluyó: “Ahora, preso del miedo, el pueblo rosarino espera una solución que tendrá más de retroceso que de avance. Nosotros estaremos allí, denunciando a los proveedores de la violencia y los delincuentes de guante blanco, mientras el resto de la política apuesta a la receta ideada hace décadas por los Estados Unidos”.