El gobierno santafesino informó este viernes cinco muertos más esta semana por dengue en la provincia, dos de ellos en el departamento Rosario. Así, desde comienzo de año ya son 17 las víctimas fatales por el virus del aedes aegypti. Por otro lado, temen un rebrote tras el movimiento turístico del fin de semana extra largo que pasó. Reiteraron las medidas de prevención, aún a pesar el inicio de las temperaturas más bajas ya que, advirtieron, el mosquito trasmisor ha ganado resistencia.
Según precisaron desde el ministerio de Salud provincial, esta semana se sumaron cinco casos fatales: dos del departamento Rosario, una joven de 19 y un hombre de 71 años de edad; y tres del departamento La Capital, una adolescente de 16, y dos mujeres de 34 y 51 años.
“Sigue siendo el DEN2, que está descripto como responsable de la mayor gravedad. Por eso estamos a la espera de que el Instituto Maiztegui nos dé la característica particular interior de este DEN”, observó la secretaria de Salud, Andrea Uboldi, sobre el serotipo detectado en los pacientes fatales.
Con estas cinco personas, en lo que va del año ya son 17 los fallecidos por el virus del mosquito: siete en el departamento Rosario, siete en La Capital, uno en Castellanos, uno en Las Colonias y uno en Constitución. El 65% presentaba comorbilidades.
Por otro lado, Uboldi precisó que desde enero se confirmaron con laboratorio 30.690 casos de dengue y otros 7.277 por criterio clínico-epidemiológico. El total de infectados hasta ahora es de 37.967, pero no descartan que en los próximos 15 días haya un rebrote de contagios por el movimiento turistico de los últimos feriados.
“Estamos esperando el balance de lo que va a suceder en las próximas dos semanas, teniendo en cuenta el último fin de semana largo, por la movilización de la población que podría plantear alguna situación de rebrote en algunos de los departamentos”, dijo Uboldi y que remarcó la importancia de sostener las actividades de descacharrado para evitar la proliferación del aedes aegypti aún con la llegada de los días más frescos.
“Sabemos que este mosquito es más sensible a las temperaturas bajas, pero tienen que estar sostenidas, por eso hay que continuar con las medidas. Todavía no tenemos una lógica climática de sostener una baja temperatura, y también hay que tener en cuenta que hay informes que dan cuenta de que la especie comenzó a ser más resistente a temperaturas más bajas”, llamó la atención.