El presidente Alberto Fernández canceló su agenda de este miércoles y visitó en Jujuy a la dirigente social Milagro Sala, quien desde el lunes está internada desde el lunes por un cuadro serio de trombosis.

Tras el encuentro en una clínica de esa provincia, el mandatario le pidió a la Corte Suprema de la Nación y a los tribunales jujeños "que empiecen a enmendar las barrabasadas que se hicieron" alrededor de la situación judicial de la referente de Tupac Amaru, según informó Télam. 

"Es un caso paradigmático en Argentina. Lo que le ocurre a Milagro no quiero que le ocurra a ningún argentino. No estoy pidiendo por su inocencia sino que estoy pidiendo el juzgamiento respetando las leyes argentinas, que los juicios se hagan sin presiones políticas, sin intencionalidades persecutorias, sólo con el debido proceso", agregó Fernández.

Fernández: "Es un caso paradigmático en Argentina".

Para visitar a Sala en Jujuy, el presidente se excusó de un acto que tenía previsto para este mediodía en el Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias de Ciudad Universitaria (UBA), donde iba a encabezar la entrega de equipamiento científico-tecnológicos a organismos y universidades por un monto total de $7.800 millones.

En cambio, optó por viajar a la provincia norteña, “para volver a poner visibilidad sobre un hecho de injusticia como es la detención ilegal que está sufriendo y para seguir reclamando por su libertad”, señaló la vocera presidencial, Gabriela Cerruti. La principal referente de la organización Tupac Amaru permanece detenida desde el 16 de enero de del 2016 y, desde ese momento, se multiplicaron los pedidos de distintas organizaciones por su libertad.

El 23 de noviembre de 2017, la Corte Interamericana de Derechos Humanos consideró que Sala permanecía detenida en condiciones incompatibles con su dignidad humana y que el método o manera de ejecución de la medida privativa de libertad la estaba sometiendo a angustia o dificultades mayores al sufrimiento intrínseco a toda detención, y dictó una medida provisional en ese sentido.

“Milagro Sala está internada, sufriendo un deterioro en su salud producto de la prisión injusta”, aseveró Cerruti, que relacionó la visita del presidente de este miércoles con la que hizo cuando era precandidato en julio de 2019 al expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, detenido en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba.

Sala ingresó el lunes último al sanatorio privado "Los Lapachos", de San Salvador de Jujuy, con un cuadro de "trombosis venosa profunda" luego de que se le practicaran estudios de rutina debido a un dolor que le aquejaba en su rodilla izquierda. Se encuentra "estable" en una sala de terapia intermedia y su defensa denunció "hostigamiento" por parte del personal policial que la custodia.

Los abogados defensores de la dirigente social informaron que, desde ese momento, fue traslada a la unidad de terapia coronaria, "para ser compensada y recibir el tratamiento necesario para la trombosis".

Según informaron, la dirigente social "se encuentra custodiada por dos agentes de la policía, una mujer y un hombre, en la puerta de ingreso a la UCO/UTI y un tercer agente femenino, al lado de su cama, exhibiendo ostensiblemente la portación de su arma reglamentaria".