Corridas y balazos de goma en la llegada del plantel de Central al Gigante, antes del cruce con Mineiro

Una tarde-noche de Copa Libertadores distinta en Rosario. Los hinchas de Central no pueden ir al Gigante de Arroyito en el duelo clave contra Atlético Mineiro de este martes por la sanción de Conmebol, pero igual se autoconvocaron en la zona del parque Alem para darle una última muestra de aliento al plantel antes del partido. Sin embargo, cuando el micro del equipo pasó por el espacio verde, muy cerca del estadio, se generaron disturbios entre los agentes policiales y algunos simpatizantes, que denunciaron represión.

Alrededor de las 16.30, empezaron a llegar los primeros canallas al espacio verde emplazado a pocos metros de la cancha a la espera de la llegada del colectivo que transportaba a los jugadores y al cuerpo técnico liderado por Miguel Russo, desde el predio de Arroyo Seco a la puerta de ingreso al estacionamiento del Gigante. 

Con camisetas, gorros, banderas y globos auriazules, una gran cantidad de simpatizantes esperó al equipo que pasó por allí a las 17 en punto. El micro, escoltado por la Policía, avanzó unos metros a paso de hombre entre los hinchas. Y luego se vivieron momentos de tensión cuando los agentes efectuaron disparos de bala de goma al aire y lanzaron gases lacrimógenos para despejar el camino.

“Me tiraron un balazo de goma, no estábamos haciendo nada”, expresó una mujer en El Tres y se levantó la remera para mostrar el impacto en la espalda. El mismo testimonio brindaron otros simpatizantes que andaban por la zona. Aseguran que la agresión comenzó de parte de la Policía.

En cambio, un agente policial dio otra versión. Señaló que algunos hinchas “empezaron a tirar piedras contra el personal” y que eso desencadenó los incidentes. “Hay un monton de criaturas, no se hace eso, hay que tener respeto con la gente”, le espetó un hincha a un policía, en un diálogo que quedó registrado por las cámaras. 

De este modo, lo que había comenzado como una celebración de los simpatizantes auriazules antes del partido finalizó con algunas corridas e incidentes. 

Una vez que la calle quedó liberada y el vehículo pudo avanzar, la situación y los ánimos parecieron calmarse, pese al enojo de los simpatizantes con el accionar de las fuerzas de seguridad.

La Conmebol castigó al club de Arroyito por los incidentes acontecidos frente a Peñarol, el pasado 4 de abril. La Comisión Disciplinaria determinó que juegue sin público contra Mineiro y con la popular de Génova inhabilitada ante Caracas, además de hacerle pagar una multa de 55 mil dólares. La dirigencia apeló el fallo, pero fue ratificado la semana pasada.

Es por ello que este martes, por culpa de un irresponsable, los miles y miles de canallas que habitualmente copan las tribunas del Gigante no podrán asistir al encuentro y alentar al equipo desde adentro. El apoyo llega desde afuera, en las casas, departamentos, bares y calles de la ciudad. Aunque en la previa, lamentablemente, hubo problemas.