El argentino Sebastián Báez venció este lunes al danés Holger Rune en tres sets, por 2-6, 6-2 y 6-3, y selló su pase a los octavos de final del Masters 1000 de Roma, la primera vez que lo consigue en un torneo de este calibre.

Báez dio una nueva sorpresa en lo que va de torneo y eliminó al finalista de la pasada edición con un ejercicio de resurrección para remontar el primer set abajo. 

Porque fue Rune el que tomó el mando en el duelo con un 4-0 inicial que pareció sentar las bases de una victoria cómoda que el bonaerense se negó a conceder. El primer set ya fue imposible, solventado por el danés con un abultado 6-2.

Sin embargo, en el segundo el argentino se liberó de la presión y con garra y precisión lo empezó a dar vuelta. Logró dos quiebres para quedarse con ese parcial y llevó el partido al tercero.

Habían quedado expuestas las debilidades de Rune ante Nardi en segunda ronda, pero fue Báez quien las explotó con ferocidad para, con otros dos quiebres en la manga definitiva, celebrar la mejor victoria de su carrera, ya que nunca había alcanzado los octavos de un Masters 1000.

Roma ya es inolvidable para el tenista argentino, que buscará extender su gran estado de forma ante el polaco Hubert Hurkacz en la próxima ronda.