Ya se convirtió en una costumbre que, cuando llega diciembre, el CEO de San Cristóbal Seguros, Diego Guaita, organice un almuerzo con un pequeño grupo de periodistas en el que la charla sobre economía y mercados extienden largamente la sobremesa. Y la reunión de este año, realizada en el restaurante Sunderland, tuvo un condimento político especial por la disruptiva asunción de Javier Milei a la presidencia.

“La industria del seguro respiró cuando Milei garantizó el cumplimiento de los contratos. Te puedo asegurar que no debe haber ejecutivo de este sector que no haya respirado aliviado cuando lo escuchó diciendo que no habrá default, reperfilamiento o plan bonex”, comenta.

Como las aseguradoras están muy invertidas en títulos públicos, un cambio en las condiciones les hubiese significado un fuerte impacto en sus cuentas. 

San Cristóbal, por caso, tiene una cartera de mil millones de pesos de sus 1.200.000 afiliados para administrar. “Básicamente, invertimos en bonos UVA, atados al CER, bonos dollar linked y productos dolarizados”, enumera.

El impacto en el grupo asegurador de la fuerte devaluación del dólar no le quita el sueño al CEO.  “Permite hacer rendir más la cartera que está en dólar oficial, que hasta ahora no rinde mucho”, agrega.

Y por el lado de los costos, muchos de los insumos que ya deben adquirir, por ejemplo repuestos de vehículos, ya están a dólar blue o CCI, y el precio de los vehículos que aseguran (cuyo aumento trasladan a la póliza) hace tiempo que se despegó del oficial. 

El seguro automotor es el principal mercado de la compañía. Para ponerlo, en números, San Cristóbal tiene 902.335 afiliados en seguros generales, de los cuales un 75% corresponden a seguros del ramo automotor.

No obstante, Guaita se saca el traje de ejecutivo de compañía aseguradora para resaltar que sí le preocupa mucho el impacto social del ajuste fiscal y la fuerte suba del dólar, sobre todo en los precios de los alimentos. 

Y ahí llega al que entiende es el principal problema a resolver: la disparada inflacionaria, tanto en lo social como al analizar las perspectivas de su negocio asegurador. “Nuestro problema central, como sector, es la fuerte inflación. Distorsiona todo, lima rentabilidad, no permite planificar, dificulta crecer y hasta pone en riesgo unidades de negocios y compañías del ramo; además de ser el gran drama para el ciudadano”, insiste.

Guaita evita pronunciarse de manera contundente sobre si el rumbo económico de Milei le parece el acertado para intentar bajar la inflación, pero muestra más sintonía que la respuesta políticamente correcta al que los hombres de negocios recurren al decir de “querer que al país le vaya bien al país”. 

En ese sentido, reconoce que la voluntad de cambio que expresó el voto popular puede darle fuerza a la población para enfrentar tiempos difíciles y también entiende que hay consenso sobre la necesidad de sincerar variables, equilibrar cuentas y ordenar la estructura.

“Todos esperamos que al gobierno, de cualquier color político, le vaya bien, pero los primeros meses son angustiantes”, se lamenta. Por eso, no pasa desapercibido que las principales preguntas que, a su turno, les hace a los periodistas tienen que ver con cómo se percibe en la prensa la capacidad política del gobierno nacional de implementar reformas y cómo estiman los periodistas que será la intensidad de la protesta contra los ajustes.  

A la hora de hablar de negocios, y a la espera de que vayan decantando las nuevas normativas específicas para el sector, el CEO del Grupo San Cristóbal se muestra expectante de que la liberalización y la desregulación que promete Milei pueda darle más herramientas a las empresas para, desde lo financiero, poder seguir sacando adelante a las empresas ante un escenario complicado.

“Esperamos tener más libertad para invertir. Necesitamos poder ampliar el menú y que el gobierno nos deje invertir en el exterior”, resalta Guaita. El ejecutivo sabe que girar fondos al exterior puede ser un trago difícil de afrontar para las autoridades y que el resto del mercado (sobre todo quienes salen a buscar capital en el sistema local) puede mirar de reojo. 

Pero el gerente tiene una explicación: “Somos responsables de los fondos que administramos y la diversificación es fundamental. Tanto en productos, como en mercados, y por eso sería muy conveniente también buscar alternativas de renta o de cobertura en mercados institucionales externos”.  Y luego vuelve a insistir: “Necesitamos libertad para invertir afuera porque por normativa no podemos. Es para proteger el patrimonio del asegurado. Y además lo financiero permite afrontar malos momentos”.

Pese a que la mira está puesta en el poder invertir en el exterior, el CEO de San Cristóbal sostiene que, más allá de las regulaciones existentes o que dejen de existir, no van a retirarse del fondeo de productos pymes, por lo que gestores y colocadores de productos pyme (ON, cheques, fideicomisos financieros, etc.) pueden respirar sabiendo que la compañía seguirá activa. “Somos felices de invertir en pymes. No gusta y vamos a seguir colocando el 5% de la cartera en productos pyme”, enfatiza Guaita.

El alto ejecutivo también insiste con que le interesa invertir en fondos que inviertan en la economía real. Y si bien reconoce que la normativa se acomodó, confiesa “que no aparecieron productos o socios que nos convenzan, atraigan y seduzcan”, tanto para la inversión en fondos financieros para sector productivo como directamente en emprendimientos de la economía como puede ser el real state. “No nos vemos como desarrolladores de productos financieros o proyectos de inversión, pero sí como inversores, pero hasta ahora no apareció nada tentador”, desliza. 

En lo que hace a movimientos corporativos del sector, no cree que los nuevos vientos de desregulación provoquen un cambio de normativa tan profundo como sería habilitar a que particulares y empresas puedan tomar coberturas de empresas extranjeras no instaladas en el país, al tiempo que descarta que haya desembarcos de firmas extranjeras para competir en el mercado interno. “Ya hay mucha oferta y compañías”, justifica.

Finalmente, en materia de nuevos negocios cuenta que están evaluando ingresar al negocio del seguro frente a ciber ataques para hogares y particulares. “Hay mucha demanda, pero la normativa recién se está acomodando y nosotros estamos sobrevolando el tema”, explica y descarta incurrir en el servicio de cobertura frente a ciber ataques a nivel corporativo por las dificultades técnicas para calcular daños y los montos en juego. 

Antes de excusarse porque debe retirarse para continuar el día con otra reunión, y siendo más de las tres de la tarde y sin haber podido probar el postre, el CEO vuelve al tema que le preocupa, pero lo hace con un mensaje esperanzador: “Se vienen tiempos muy difíciles y angustiantes para todos, pero la hiperinflación todavía puede ser evitada y confío en que tanto el sector público como el privado vamos a estar a la altura de las circunstancias”.