Este lunes, referentes de varias organizaciones sociales, clubes, merenderos e iglesias de barrios rosarinos llevaron a la Comisión de Salud y Acción Social del Concejo Municipal sus inquietudes en una realidad ajustada de alimentar a decenas de vecinos, para que los ediles conozcan de primera mano sus dificultades.

Es en el marco de que en dicha comisión comienza a debatirse un proyecto de ordenanza para declarar la Emergencia alimentaria en la ciudad, bajo la cual se crearía un fondo de asistencia municipal que se abastezca con aportes de diversos niveles del Estado, de organismos internacionales públicos o privados, donaciones, legados, deducciones de ganancias y multas.

El fondo de asistencia para comedores y merenderos de la ciudad sería regulado por la cartera de Desarrollo Humano y Hábitat, para la provisión de alimentos variados y de calidad, así como inversión en infraestructura, elementos de trabajo, equipamiento de cocina y demás elementos necesarios para el buen funcionamiento de estas organizaciones.

Los concejales de la comisión escucharon a los referentes en su reclamo de aprobar la Emergencia Alimentaria, que se prevé que se debatirá la semana entrante en dicha comisión, para luego ser enviada a la comisión de Gobierno. Es un proyecto que surgió de las propias organizaciones, y que es vehiculizado por los concejales Mariano Romero, Caren Tepp, Norma López y Leonardo Caruana.

Tras la reunión, varios referentes dieron su apreciación a Rosario3 entre los cuales Anabela Amarillo, de la organización Nuestramerica, detalló que “se trasladaron las dificultades que hay en los comedores y merenderos con los recortes del Estado nacional en alimentos”. Y enfatizó en el problema: “Consideramos que la alimentacion es la base para contener el tejido social. El acceso que tienen las familias para llevar plato de comida a la casa es delinquir o traficar drogas, y nosotros estamos buscando seguir acompañando a esas familias para que no busquen salidas en esos lugares”.

De la Pastoral Social Evangélica Regional Rosario, David Mendieta destacó que “la situación se agudiza cada día en estos sectores que históricamente suelen ser los golpeados”, y en torno a la reunión precisó: “Se ha hablado de que otros sectores del Estado puedan sumarse, desde su capacidad, a esta iniciativa”.

Cecilia Cornejo, referente de Nuestramérica Federal, manifestó: “Vinimos con mucha expectativa de qué papel tomará la Municipalidad con estas herramientas y busqueda de salida colectiva. Vimos pocas firmas de acompañamiento de los concejales, pero pensamos debe ser apoyado en su totalidad, dejando de lado las ideologias y los intereses individuales. Esperamos que sea aprobado en unanimidad, y que sea el principio de algo grande”.

Los referentes llevaron su reclamo a la comisión de Salud y Acción Social. (Concejo Municipal)

José "Pepe" Berra de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular sumó su mirada sobre esta ordenanza que busca “combatir el hambre que se agrava cada vez más en los barrios populares producto de la política de ajuste que está realizando el gobierno nacional, y que impacta directamente en sectores de menos recursos”.

“Les hemos planteado a los concejales nuestro diagnóstico que percibimos hambre en los barrios de Rosario. Desde que asumió el presidente Milei hace cuatro meses, Nación no envía ni un paquete de fideos a comedores ni merenderos. Eso está agravado con la crisis que ha profundizado las medidas que este gobierno tomó”, analizó el referente de UTEP.

Finalmente estableció: “La ciudad de Rosario, el Concejo y la Municipalidad no pueden permanecer al margen. Sabemos que la ordenanza no va a ser la solución del problema, pero sí es una herramienta para empezar a abordar el asunto, e incluso servirá para que reclame esta clase de recursos a Nación y no solamente gendarmes, para paliar los problemas que vive Rosario”.

Asistieron a la reunión los concejales Leonardo Caruana, de Frente Amplio de la Soberanía, Lucas Raspall, de Arriba Rosario, Anahi Schibelbein, de Bloque Radical, Mariano Romero, de Bloque Justicialista y Julián Ferrero, de Ciudad Futura.